Información útil para cuidar tus flores y plantas

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A

Aeschynanthus

Originarias de distintas zonas tropicales del Sudeste asiático, en nuestras latitudes se cultivan como parte de las plantas de interior. Y sí: esta claro que sus peculiares flores, que además son de larga duración, son un buen motivo para contar con ella en la decoración natural de nuestra casa.

Pero no es la única razón: al margen de ellas, la Aeschynanthus es una candidata perfecta para la lista de plantas colgantes de interior que podemos disfrutar en casa. Un aspecto, su porte, que hace de ella con o sin flor una planta sumamente ornamental.

Solemos elegir la Aeschynanthus o, como también se la llama simplificando su nomenclatura botánica, Esquinanto por la espectacularidad de sus flores. Sin embargo, no podemos dejar a un lado que su follaje también es sumamente atractivo. Sus abundantes tallos presentan un follaje denso e intensamente verde; y, en el caso de algunas variedades, las hojas se disponen en forma de tirabuzón cerrándose ligeramente sobre los tallos. Si a eso le sumamos que su porte es colgante, no cabe duda: la Aeschynanthus es un auténtico espectáculo natural.

La luz, el aspecto más exigente de su corta lista de necesidades
Has leído bien: exigente. Es más: en lugar de que plantearte cómo saber si a mi planta le falta luz, si no tienes buena luminosidad en casa es mejor que no incluyas la planta Pintalabios en tu lista. De no tener la cantidad que precisa, sus frondosos tallos dejarán de serlo. Incluso puede darse el caso de que las nuevas ramas nazcan y crezcan completamente despobladas. Y no: por supuesto, tampoco florecerá.

Evitarlo y velar por su buena salud, la Aeschynanthus demanda estar en un espacio sumamente luminoso pero nunca expuesta directamente al sol.

El suelo y la ubicación, fundamentales para tu correcta salud
Evitar tener que conocer los signos de enfermedades en las plantas pasa por prevenirlos. Y, en el caso de la Aeschynanthus, tanto el suelo de plantado como dónde coloquemos nuestra planta colaboran ¡y mucho! en ello.

Empecemos por la ubicación. Por sus orígenes tropicales, es una planta friolera por lo que tendremos que evitar exponerla a corrientes de aire y tenerla dentro de casa.

Pero, incluso más importante que el dónde la tengamos, es cómo la plantemos. Por sus características, la planta Pintalabios no es amiga de encharcamientos. Un motivo de peso para crearle un suelo que, además de contar con un buen drenaje, favorezca la eliminación del agua sobrante. Conseguirlo pasa por utilizar una mezcla de sustrato para plantas verdes y perlita: un sustrato mineral que se convierte en imprescindible cuando nos preguntamos qué tierra es mejor para plantas.

La temperatura, otro de los cuidados de la Aeschynanthus más importantes
La Aeschynanthus no solo no tolera el frío: tampoco se lleva demasiado bien con el calor excesivo, entendido éste como temperaturas superiores a los 30 grados. Cuidar de su bienestar pasa por tenerla en un rango de temperatura de entre 15 y 25 grados.

Anthurium

El anturio es original de las regiones tropicales y subtropicales de Sudamérica, principalmente de Colombia y sin ser una planta excesivamente delicada, necesita unos cuidados concretos para que en nuestro clima prospere correctamente. Puesto que necesita mucha luz pero no sol directo, que la puede quemar, y una temperatura cálida, es una planta perfecta para cultivar dentro de casa.

Las necesidades de riego dependen del recipiente en el que tengamos la planta. Si se trata de una maceta grande bastará un par de riegos a la semana en verano y uno en invierno, pero si la maceta es pequeña, la tierra se seca antes, entonces hay que regar más a menudo. Pero recordad que más importante que el riego, es la humedad del ambiente.

La planta florece cuando las temperaturas comienzan a ascender por lo que estos días (en nuestro país) no es lo más usual, las plantas que compramos con flores están forzadas por los productores para que lo hagan ahora. La época de floración suele ser de ocho semanas.

Pero las flores no son realmente cada una de las estructuras con tallo, hoja roja y centro amarillo, eso es realmente una inflorescencia. La parte roja (rosa o blanca, según la variedad) se denomina espata y el ápice amarillo es el espádice, una espiga de flores. Comprar esta planta

Aster

Plantas vivaces de flores compuestas, similares a las margaritas, con cabezas florales que parecen pequeñas estrellas. Llenan de color los jardines a finales de verano y otoño, cuando otras plantas ya han dejado de florecer.

Son plantas muy versátiles que se pueden utilizar con diversos propósitos: para hacer fronteras, en jardines de rocas o incluso en jardines informales. Una maravillosa propiedad de los aster es que atraen mariposas e insectos beneficiosos al jardín.

Los aster son plantas excepcionales como flor cortada. Si las mantienes con agua fresca en un florero, pueden llegar a durar más de 15 días. Debes eliminar todas las hojas de la parte del tallo por debajo del agua y aligerar un poco más las hojas hacia por la parte de arriba. Pon una gota de vinagre en el agua para maximizar su duración.

Prefieren climas con veranos frescos y húmedos, les beneficia las temperaturas nocturnas más bien frías. Se plantas entre principio y mediados de primavera, en suelos húmedos, bien drenados y ricos en materia orgánica. Mejor en lugares soleados y dejando 30 centímetros de distancia entre plantas.

Cada dos o tres años, a finales de invierno o principios de primavera, se recomienda dividir los aster, para mantener el vigor de la planta y la calidad de la flor. Es, además, otro método de reproducir nuestras plantas.

Cuidados generales de los Aster:

  • Suelo
    Los aster crecen mejor en suelos limosos: ricos, con un gran porcentaje de materia orgánica, y textura húmeda y suelta. No les gusta el suelo arenoso, ya que se seca rápidamente y con ello también las raíces de las plantas.
  • Temperatura
    Los aster pueden soportar algo de frío pero no son resistentes a las heladas fuertes. Si vives en un clima con temperaturas bajo cero, agrega una capa gruesa de mantillo alrededor de la base de tu planta, encima del suelo, antes de la primera helada de otoño.
  • Luz
    Los Aster crecen y florecen mejor a pleno sol. Algunas variedades toleran la sombra parcial pero producirán menos flores.
  • Riego
    A los Aster no les gusta vivir en suelos empapados, el exceso de humedad solo aumentará la posibilidad de que se formen enfermedades fúngicas. Riega en abundancia cuando plantes y regularmente mientras se establece, pero solo cuando el suelo se haya secado por completo. Lleva cuidado con las plantas en macetas, los tiestos se secan más rápidamente.
  • Fertilizante
    Bastará con esparcir estiércol o humus de lombriz sobre el terreno una vez cada primavera. Con esto las plantas tendrán suficiente alimento para estar bien nutridas toda la temporada. No es necesario abonar más, aunque un fertilizante de liberación lenta, agregado un par de veces al año, le dará un impulso extra a las plantas.
  • Plagas y enfermedades
    Por desgracia, el follaje de los aster es un festín para caracoles y babosas, así como muy susceptible a coger enfermedades por hongos: mildiu, mancha roja o smut; y a atraer pulgones y ácaros. El mejor método para prevenir que las plantas enfermen es mantenerlas bien nutridas, añadiendo una fina capa de mantillo cada primavera alrededor de las matas.
Astilbe

Originaria de China, Japón y Norteamérica; el astilbe es una planta perenne de carácter vivaz. O, dicho de otra manera, que seca por completo sus tallos y hojas al llegar los meses de frío para rebrotar en primavera. Más allá de este detalle, es importante saber que hablamos de una especie vegetal de carácter rústico. Un detalle importante, ya que con los cuidados adecuados, el astilbe puede llegar a vivir más de diez años.

Hagamos un alto en el camino antes de saber más de él. Porque, aunque el astilbe es originariamente una planta de exterior, también puede incluirse entre nuestras plantas de interior. ¿Cómo es posible? Sencillo. De la misma forma que nos planteamos cómo plantar narcisos en fecha y de forma forzada, podemos hacer lo mismo con el astilbe. Es más: lo espectacular de su floración y su adaptación a crecer en maceta han hecho que su cultivo en interior se haya popularizado en los últimos años.

Fundamental. El astilbe necesita una buena dosis de luz para poder florecer en condiciones. Sin embargo, si vivimos en un clima muy cálido, tendremos que tomar la precaución de plantarlo en un sitio con cierta semi sombra en las horas centrales del día.

Es, sin duda, el cuidado más exigente de esta planta. Tengamos algo claro: el astilbe es perfecta como planta palustre. Por eso, si nos planteamos cómo hacer un estanque para el jardín y queremos decorarlo con plantas, el astilbe no debe faltar entre nuestras plantas de estanque. No solo embellecerá el conjunto sino que, además, le estaremos facilitando el suelo perfecto para su crecimiento.

¿Y cuál es este suelo del que hablamos? Uno permanentemente húmedo. Una característica fundamental para su crecimiento que no debe tenerse en cuenta de manera aislada. Para que pueda darse ese nivel de humedad, hay algunos factores que hemos de tener en cuenta. El suelo debe tener un pH de entre seis y siete: ni demasiado calcáreo ni demasiado ácido. Además, es fundamental que cuente con una tierra fértil y ligeramente suelta, para evitar apelmazamientos. Y, por último, fundamental: un correcto drenaje.

Durante la época de lluvias, bastará con este agua para mantener el suelo mojado. Sin embargo, en los meses de calor tendremos que estar más pendientes del astilbe para mantener esa humedad constante necesaria. Para evitar la evaporación, podemos hacer un mulching orgánico que favorezca tanto la retención de agua como la fertilización de la tierra. Comprar esta planta

Astromería

La astromelia es esa florecilla tan pequeñita y mona que se ve en los ramos, pero si se planta esta flor puede llegar a alcanzar más del metro de altura. Sus hojas son alargadas en forma de punta, pero lo que sin duda llama más la atención son sus flores. Normalmente mezclan colores y tienen esa forma de embudo que es tan bonita.

¿Cuándo es su temporada? Pues ahora mismo estamos en ella. Las astromelias florecen de junio a septiembre, acompañándonos en la época más calurosa del año.

Cuidados de la astromelia básicos
Se suele utizar más como flor cortada pero como dicen, quien quiere puede. No hay problema en plantar astromelias si se la mima como a ella le gusta. Es una flor que es fácil de cuidar y no necesita que estén constantemente por ella.

Ubicación y temperatura
Su lugar favorito es una buena semi-sombra, pero también puede estar en un lugar con sol directo. Lo que no lleva bien es el frío. Le gusta estar fuera pero siempre procurando que las temperaturas no bajen mucho. Es capaz de aguantar un poco el frío, temperaturas de hasta -2ºC pero si bajan más, mejor tenerlas en una maceta y dentro de casa. Compra esta planta

C

Clavel

El clavel es una planta muy popular y fácil de cultivar que muchos aprecian como flor cortada y otros como planta de jardín. El género Dianthus incluye un gran número de especies distintas de claveles, clavelitos y clavellinas. Muchos de ellos son variedades hortícolas que se han obtenido por hibridación. Hoy os damos algunos tips para cuidar claveles, clavelitos y clavellinas con éxito.

Algunos claveles son perennes, otros son anuales, hay especies altas, las hay bajas e incluso enanas, pero todos se desarrollan a partir de una cepa leñosa con un follaje fino, entre verde y gris. No es complicado conseguir esta planta a partir de semillas, aunque también se pueden comprar matas ya establecidas y crear espectaculares macizos de flores con mucha rapidez. Cuidar estos claveles no es complicado.

El clavel es una planta fácil de cultivar que puede crecer correctamente tanto en el jardín como en macetas. Para cuidar bien los claves, tanto si es clavel normal como si es el clavelito pequeño o la clavelina, ten en cuenta que sus requerimientos mínimos son:

Suelo: cualquier tipo siempre que drene correctamente

  • Exposición: pleno sol
  • Temperatura: la mayoría soportan hasta -15 ° C
  • Mantenimiento: escaso, basta con eliminar remas y hojas secas

El clavel es una planta que, en la naturaleza, florece entre primavera y verano. Pero dentro de casa, si hay una buena iluminación y te encargas de cuidar los claveles correctamente, puedes conseguir que florezcan durante todo el año. Comprar esta planta

Craspedia

El momento más espectacular de las craspedias es cuando sus flores se dejan ver. Es de esos momentos que te dejan con la boca abierta, como cuando ves la puesta de sol. Por muchas veces que la hayas visto es un momento mágico. Su floración es tan pero tan espectacular porque sus flores no son nada corrientes. Tienen forma de bolitas de color amarillo. Son como canicas, pero sin ese tacto liso. La craspedia cuando no ha florecido todavía, es un arbusto con unas hojas en forma de lanza que están cubiertas por una ligera pelusa en tonos verdosos y grisáceos. En el momento de la floración, aparecen unos tallos muy largos y delgados y en la punta de estos aparecen las bolitas amarillas. ¡Puro espectáculo!

Cuidados de la craspedia
Tenemos la suerte de que la craspedia es una flor de las que duran muchísimo. De las que no hace falta vigilar 24 horas al día porque se marchitan. Cortada puede llegar a estar en perfecto estado por ¡2 semanas!

La craspedia nos hace esperar hasta verano para que podamos ver sus flores. Normalmente suele ser desde junio hasta finales de septiembre. Pero si las temperaturas son cálidas durante todo el año, pueden estar en flor todo ese tiempo. Así que si tienes la suerte de vivir en un lugar donde las temperaturas son altas, la craspedia te acompañará durante los 365 días del año.

El mejor lugar para que crezca la craspedia es a pleno sol. Puede crecer perfectamente en la sombra, pero si quieres que su producción de flores sea realmente espectacular. Plántala donde el sol le dé directamente. En el caso de la craspedia sol significa muchas, muchas flores.

Si te estás preguntando sus preferencias en cuanto a temperatura., tienes que saber que este tampoco es un detalle en el que se tenga que prestar especial atención. El calor intenso lo soporta bien y las temperaturas bajas también. Siempre que no bajen de -7ºC. ¡La craspedia es toda una campeona!

Está acostumbrada a vivir en lugares donde la lluvia no es muy abundante. Por eso, soporta bastante bien los períodos en los que no tiene mucha agua. Para la craspedia el problema es que se la riegue demasiado.

Es MUY importante no regarla en exceso, sobre todo en su período de floración. Es una flor que está acostumbrada a suelos muy sueltos y secos, por lo que el agua no es su mejor amiga. Para la craspedia menos agua es más. Comprar esta planta

E

Erica

Aunque es lo más llamativo, la belleza de su floración no es la única razón para incluirla entre nuestras plantas de exterior. Al margen de lo estético, la Erica gracilis cumple un papel fundamental ya que es un auténtico imán para las abejas, que encuentran en sus flores un bocado delicioso. Por ello y si nos planteamos cómo atraer insectos polinizadores al jardín, este arbusto es un auténtico imprescindible.

Al margen de este detalle y retomando esa versatilidad de la que hablábamos, es interesante saber que para velar por su longevidad lo ideal es cultivarla en maceta. Y no solo eso: si bien es una planta que se encuentra fundamentalmente fuera de casa, también puede ser cultivada como parte de nuestras plantas de interior.

1. Buena luz pero sin sol directo, el punto de partida
Para poder florecer en condiciones, la Erica gracilis una buena iluminación. Algo que, sobre todo si la cultivamos en interior, es importante. Sin embargo y a pesar de sus necesidades de luz, no le sienta demasiado bien el sol directo ya que puede deshidratarse. Por eso y sobre todo si la tenemos plantada en suelo, lo ideal es buscarle una ubicación de semisombra.

Si vivimos en un clima cálido, plantarla en sombra será todavía más recomendable para su bienestar.

2. Suelo ácido y con buen drenaje, dos detalles vitales para la Erica gracilis
Dado que es una planta rústica, podemos caer en el error de creer que puede crecer en cualquier parte. Y no, no es así. La Erica gracilis demanda un suelo ácido para poder desarrollarse en condiciones, por lo que es fundamental plantarla en un sustrato para plantas ácidas. De no hacerlo, tendríamos que acidar el terreno de forma mensual con hierro.

3. Riego moderado y frecuente, la clave de su cultivo
Es, sin duda, el cuidado de la Erica gracilis más delicado. Y nada como entender sus necesidades para comprender cómo debe ser exactamente su riego. Hablamos de un arbusto de raíces finas, que demanda tener el sustrato siempre ligeramente húmedo, y que no tolera ni la sequía ni los encharcamientos.

¿Cómo debe regarse entonces? Si está plantado en maceta, lo ideal es hacer un riego por inmersión del cepellón cada cierto tiempo y controlar de manera regular la humedad del sustrato, comprobando cómo está el sustrato más allá de la superficie. Si está plantada directamente en el suelo, comprobaremos la humedad antes de volver a regar.

Otro detalle importante es que reguemos siempre con agua no calcárea, o con agua de lluvia.

4. Abonado en primavera, una ayuda en su crecimiento
Es un cuidado ocasional y no debemos abusar de él. En líneas generales y por sus orígenes naturales, la Erica gracilis no necesita abonado. Sin embargo, aplicarlo al comienzo de primavera será clave para ayudarla en su crecimiento.

5. Plagas, un problema ocasional en la Erica gracilis
En líneas generales, la Erica gracilis es resistente a las plagas y enfermedades. En climas secos con poca humedad ambiental y en plantas con cuidados deficientes, pueden aparecer ácaros y cochinillas si bien no es lo habitual. En caso de hacer acto de presencia, lo ideal es aplicar insecticidas específicos cuanto antes.

Más que las plagas, el principal enemigo de esta maravillosa planta son los excesos de riego.

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Eryngium

El género Eryngium, familia Apiaceae, incluye unas 250 especies de plantas herbáceas de distribución cosmopolita. Algunas especies son: Eryngium paniculatum, Eryngium agavifolium, Eryngium carlinae, Eryngium giganteum, Eryngium tricuspidatum.

Recibe los nombres vulgares de Chupalla, Caraguatá, Serrucheta, Cardilla, Carda y Achupalla. Esta especie procede de Chile, Argentina y Brasil.

Son plantas herbáceas perennes con raíces rizomatosas que alcanzan más 2 metros cuando florecen. Las largas y espinosas hojas de color verde intenso crecen en roseta en la base. Las pequeñas flores blanco-verdosas aparecen en inflorescencias globosas en largos tallos florales ramificados por encima de las hojas. Florecen desde finales de primavera hasta inicios de verano.

Se pueden utilizar en rocallas, como ejemplares aislados, en laderas orientadas al norte y en borduras y arriates. La raíz y las hojas tiernas son comestibles.

El Eryngium paniculatum crece en exposiciones de pleno sol y de semisombra. Resisten muy bien las heladas.

Otras características a tener en cuenta:

  • El suelo puede ser una tierra normal de jardín con un 20% de arena gruesa aunque también crecen en suelos arcillosos, pobres o arenosos.
  • Regar regularmente para que el sustrato no se seque por completo aunque resisten unos días de sequía.
  • No necesitan abono.
  • Podar los tallos florales después de la floración.
  • Son plantas resistentes a las habituales plagas y enfermedades.
  • Se propagan a partir de semillas sembradas en primavera y por separación de hijuelos.

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Esquimia

Es una planta que se utiliza mucho como planta de Navidad porque puede estar en el interior del hogar y es perfecta para cultivar en maceta por su porte compacto y redondeado.

En el jardín, puede en las zonas de semisombra, crear macizos con una gran fuerza cromática con el amplio abanico de tonalidades de los botones florales, el color y tamaño de las hojas y la altura de las plantas de los nuevos cultivares.

Cuidados de la Skimmia japonica:

  • Ubicación: Para el óptimo desarrollo de las bayas crece mejor a la sombra o semisombra, hay que recordar que su hábitat natural son los bosques. Por eso al pie de los árboles es un buen lugar en el jardín. Si su exposición es a pleno sol las hojas se decolorarán. El interior de nuestro hogar es también un buen lugar como planta de interior.
  • Temperatura: Es una planta rústica que resiste temperaturas hasta -10ºC. Lo que no tolera muy bien son las fuertes corrientes de aire.
  • Suelo: Hay que tratar a esta planta en cuanto al suelo como lo haríamos con cualquier planta acidófila: sustrato fresco, húmico, ligeramente ácido y con buen drenaje.
  • Riego: No soporta el encharcamiento, pero hay que mantener el sustrato húmedo. En maceta debemos procurar que tenga un buen drenaje.
  • Abono: En cuanto a su abonado, a las plantadas en suelo el abono que aportemos en el mantenimiento del jardín será suficiente. En primavera conviene aportarle un fertilizante de liberación lenta.
  • Trasplante: Es una planta que podemos plantarla durante todo el año, aunque lo más apropiado es hacerlo durante la primavera y el otoño.
  • Poda: No la necesita, pero si fuera necesaria se efectuaría antes de que los botones florales se formen para no complicar la floración siguiente o la producción de bayas.
  • Frutos: Debemos saber que es una planta dioica, por lo tanto para que se produzca su fructificación, las bayas en el pie femenino, es indispensable un ejemplar masculino. Digamos que un pie masculino bastará para polinizar hasta cinco pies femeninos.
  • Plagas: Es una planta resistente por su rusticidad, pero pueden atacarla las cochinillas. La falta de humedad favorecerá el ataque de araña roja. También los pulgones pueden atacarla.
  • Enfermedades: Comentábamos que no soporta el encharcamiento, por lo que si lo mantenemos a raya no tendremos problemas de Phytophthora.

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Eucalipto

Si has visto un eucalipto en la naturaleza seguro que te sorprenderá que te diga que pueden ser estupendas plantas de interior. A pesar de alcanzar un porte considerable en tierra, si se cultiva en una maceta y dentro de casa, su tamaño se contiene bastante. Es un árbol que se puede mantener como una bonita y fragante planta dentro del hogar. En los jardines se puede conseguir que la planta eucalipto se mantenga en un tamaño reducido mediante podas anuales.

La planta eucalipto, es un árbol de gran tamaño que puede alcanzar alturas de más de 30 metros en la naturaleza. Tiene un tronco grueso, de corteza lisa verde y grisácea, y hojas que de jóvenes son plateadas pero toman tintes azules cuando el ejemplar es adulto. Es lo que más me gusta del eucalipto, su follaje juvenil; tanto por la tonalidad, como por la forma. Las ramas con hojas redondeadas son muy decorativas y se utilizan en ramos y otras composiciones ornamentales.

Cómo cultivar una planta eucalipto en un tiesto
Elije para tu planta una maceta de tu gusto, pero preferiblemente que tenga forma cónica. Ten en cuenta que, conforme la planta crezca, las raíces ocuparán el espacio dentro de la maceta y llegará el momento que habrá que trasplantarla a un recipiente mayor. Si utilizas un tiesto decorativo redondo o con una forma algo especial, es posible que no puedas sacar el cepellón, mientras que si lo plantas en una maceta cónica será fácil extraerlo cuando llegue el momento.

Utiliza para tu eucalipto un sustrato fértil, suelto y poroso para que drene muy bien. El eucalipto es un árbol que lo resiste todo, también la sequía. Necesita riego de forma regular pero espaciada, cada siete o diez días, dependiendo de las condiciones ambientales y el tamaño de la maceta. Hay que mantener un equilibrio de humedad del sustrato, pero mejor quedarnos algo cortos que pasarnos. Contamos con la ventaja de que nuestro eucalipto puede soportar que la tierra se quede seca unos pocos días.

Para que a la planta no le falten nutrientes, fertiliza con abono bajo en nitrógeno una vez cada tres semanas, desde principio de primavera. Comprar esta planta

G

Ginesta

El género Spartium, de la familia de las Fabaceae, está integrado por el arbusto Spartium junceum, originario de la cuenca mediterránea, especialmente de la península ibérica.

Recibe los nombres vulgares de Retama de olor, Gayomba, Gallomba, Ginesta y Ginestra.

Son arbustos de porte erecto y tallos de color verde glauco que pueden alcanzar los 4 metros de altura. Presentan unas hojas minúsculas sin valor ornamental, no así sus interesantes y abundantes flores de color amarillo intenso. Florecen en verano.

Que hay que tener en cuenta para su cuidado:

  • Se utilizan en grupos en jardines combinados con otros arbustos para crear contrastes de color.
  • La Retama de olor necesita una exposición de pleno sol y temperaturas medias anuales de entre 15 y 25 ºC. Estos arbustos no resisten el frío intenso ni las heladas.
  • Les basta con un suelo a base de tierra de jardín con un poco de estiércol. La plantación se realizará en primavera o en verano.
  • Regar de forma abundante en verano e ir reduciendo los riegos hasta el invierno volviéndolos a aumentar en primavera.
  • Abonar anualmente con fertilizante orgánico en otoño y con fertilizante mineral una vez en primavera.
  • Podar ligeramente la Ginesta cuando pierda las flores y de forma más intensa al inicio del invierno.
  • Pueden ser víctimas de los ataques de la araña roja y de los pulgones.
  • Si bien la mejor forma de propagar estas plantas es a partir de semillas sembradas en primavera también puede hacerse por división de mata (en plantas podadas y que tengan más de 4 años).

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Gerbera

La Gerbera es una planta vivaz con flores en forma de grandes margaritas originaria de África. En la actualidad se cultivan en todo el mundo y son muy aprecidas por su tamaño, forma y colores brillantes, son plantas muy decorativas. El género Gerbera pertenece a la familia Asteraceae y agrupa unas 38 especies diferentes aceptadas.La mayoría de las plantas de gerbera que encontrarás en los viveros y centros de jardinería son híbridos, probablemente un cruce de Gerbera jamesonii y Gerbera viridifolia.Para ayudarte con el cuidado de estas hermosas flores, hoy hemos preparado una guía completa sobre cómo cultivar gerberas.

Las plantas de Gerbera pueden alcanzar entre 25 y 50 cm de altura, y las flores entre cinco y 12 cm de diámetro. Se pueden cultivar tanto en interior como en exterior y, además de ser plantas ornamentales, se usan como flor cortadas para confeccionar ramos y otros arreglos florales. Es la quinta flor más usada para ello. El colorido de sus flores es muy variado y se pueden encontrar en tonos blanco, amarillo, naranja y rosa.

Consejos para el cultivo de gerberas en el jardín:

  • Riega las plantas de gerbera una vez por semana con un riego lento y profundo. Preferiblemente hazlo por las mañana de modo que la tierra pueda secarse durante el día.
  • Planta las gerberas en una zona con luz solar directa la mayor cantidad de horas posible.
  • Abona con un fertilizante vegetal rico en micronutrientes.
  • Corta las flores que comiencen a marchitarse para ayudar a que la planta produzca nuevas flores.
  • Consejos para el cuidado de Gerbera en el interior de casa:
  • Cuando notes que la tierra de la superficie se seca es momento de regar.
  • Deja que la maceta drene por completo antes de colocar la planta en su ubicación habitual.
  • Riega en la base, procurando no mojar hojas ni flores.
  • En invierno la planta necesitará menos agua, riega con menor frecuencia.
  • Durante la primavera y el verano fertiliza la gerbera con abono para plantas con flores.
  • Retira cualquier flor que se marchite para favorecer la formación de flores nuevas.
  • Si la planta crece demasiado y llena la maceta, trasplanta a una más grande.

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L

Lila

El árbol de la lila, también conocido como lilo o planta de lilas, es un arbusto ornamental ampliamente apreciado por sus hermosas flores y su delicado aroma. En este artículo, exploraremos en detalle la descripción de esta fascinante especie, los cuidados necesarios para mantenerla en óptimas condiciones y los métodos de reproducción más efectivos. Adentrémonos en el maravilloso mundo del árbol de la lila y descubramos por qué es una elección perfecta para embellecer cualquier jardín.

El árbol de la lila (Syringa vulgaris), es una planta perenne de hoja caduca que puede alcanzar alturas de hasta 6 metros. Curiosamente pertenece a la misma familia que los olivos, la Oleaceae. Sus ramas se caracterizan por ser delgadas y leñosas, mientras que sus hojas, de forma ovalada y color verde intenso, crean un hermoso telón de fondo para sus flores. Hablando de estas últimas, las flores de lila se agrupan en racimos densos y vistosos, que pueden variar en tonalidades de púrpura, rosa y blanco. Además de su llamativo color, las flores del árbol de la lila también son reconocidas por su inconfundible aroma dulce y embriagador.

Cuidados del árbol de la lila:

Ubicación
El árbol de lila prefiere lugares soleados, aunque también puede tolerar sombra parcial. No tolera encharcamientos y agradece suelos ricos en nutrientes. Asegúrate de plantarla en un terreno bien drenado y fértil.

Suelo
Las lilas crecen mejor en suelos sueltos y bien drenados. El terreno debe contener una buena proporción de arena, limo y arcilla para facilitar el drenaje adecuado. Prefieren un suelo ligeramente alcalino a neutro, con un rango de pH entre 6.5 y 7.5. Si el suelo es demasiado ácido, puedes añadir cal agrícola para aumentar el pH.

El sustrato donde crece un árbol de lilas debe ser fértil y rico en nutrientes para que la planta prospere. Añadir materia orgánica como compost o estiércol bien descompuesto puede mejorar la calidad del suelo y proporcionar nutrientes adicionales.

Es crucial que el suelo drene bien para evitar el encharcamiento de las raíces de la planta. Las lilas no toleran el exceso de humedad en el suelo, ya que puede provocar enfermedades y dañar las raíces.

Temperatura y humedad
El clima preferido o adecuado para el árbol de la lila depende de la especie o variedad específica. En general, las lilas son arbustos que prosperan en climas templados a fríos. Prefieren temperaturas moderadas y no toleran bien el calor excesivo. En cuanto a las precipitaciones, las lilas prefieren suelos bien drenados para que el agua no se encharque y no son fanáticas de la sequía prolongada. Sin embargo, pueden adaptarse a diferentes climas siempre que se cumplan sus necesidades básicas de luz, agua y suelo adecuado.

Riego
Durante los primeros años de crecimiento, el árbol de lilas necesita un riego regular para promover un desarrollo saludable que le permita crear un buen sistema de raíces. Sin embargo, una vez establecido, el árbol de la lila es bastante resistente a la sequía y solo necesita ser regado en períodos de sequía prolongados.

Poda
El árbol de la lila agradece la poda regular, tanto para mantener su silueta como para fomentar la formación de flores. Realiza podas de formación y de limpieza después de la floración para mantener su forma y estimular la producción de nuevas flores.

Abonado
Es interesante que mantengas las lilas bien nutridas durante toda su temporada de crecimiento, son plantas que producen muchas flores y necesitan alimento. Aplica abono orgánico en primavera para proporcionar los nutrientes necesarios. Evita el exceso de fertilizantes nitrogenados, ya que pueden promover un crecimiento excesivo de hojas en lugar de flores.

Enfermedades y plagas del árbol de la lila
Los lilos son bastante resistentes a enfermedades y plagas, pero ocasionalmente pueden verse afectados por pulgones o mildiu. Utiliza métodos naturales o productos específicos para controlar estas amenazas si es necesario. Observa tu planta de forma periódica para detectar cuanto antes cualquier problema. Cuanto más temprano actúes más eficiente será remediar el inconveniente.

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Limonium

Limonium es un género que agrupa más de 100 especies de plantas herbáceas perennes. Se distribuye por todo el planeta y aunque en cualquiera de los cinco continentes se encuentra alguna de las especies de esta planta, donde más concentración existe de ellas es en las Islas Canarias, el litoral mediterráneo y parte de Asia.

Muchas de las especies de limonium crecen bien en suelos salinos cercanos al mar, como marismas y marjales. Cuando voy a pasear por la playa me encuentro a menudo con una variedad silvestre, quizás la especie tipo, Limonium vulgaris, que por su tonalidad es conocida comúnmente como lavanda de mar.

Son plantas resistentes y de fácil cultivo que se utilizan para crear grupos arbustivos en el jardín y en macetas para balcones y terrazas. Son muy apropiadas para jardines junto al mar. También se utilizan como flor cortada por su larga duración.

Factores a tener en cuenta para su cuidado:

Estas plantas necesitan una exposición de pleno sol y temperaturas anuales entre 15-25 ºC.

  • Es suficiente con que el suelo esté bien drenado. La plantación conviene hacerla en primavera o en otoño.
  • Regar moderadamente aumentando el aporte de agua en verano y reduciéndolo en invierno. Son bastante resistentes a la sequía.
  • Abonar cada 15 días con fertilizante mineral desde mitad de primavera hasta final de verano.
  • Es conveniente ir cortando los tallos florales ya marchitos.
  • Son plantas rústicas y resistentes a plagas y enfermedades.
  • Se propagan por división de mata y a partir de semillas sembradas en primavera.

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Limonero

El limonero, o Citrus x limon, que es su nombre científico, es un árbol de hoja perenne que llega a alcanzar unas alturas promedio de en torno a los 6 metros. Son frutales que llegan a vivir unos 60 o 70 años, con lo que una vez empiece a dar frutos, tu limonero te acompañará prácticamente durante toda tu vida.

Existen gran cantidad de variedades o tipos de limoneros, aunque la de cultivo más extendido es la Eureka, que tiene un gran crecimiento durante toda la temporada. Los cuidados del árbol del limón no son particularmente exigentes, pero es necesario tener algunas cosas en cuenta para asegurar un desarrollo adecuado.

Clima para el limonero

Empezamos a explicarte cómo cuidar un limonero hablando sobre el clima, pues es probablemente uno de los puntos más importantes. Se trata del cítrico menos tolerante al frío de todos, por lo que necesita de un clima en el que las heladas no sean comunes ni prolongadas. Una exposición por debajo de los -3 ºC de forma no puntual causará graves daños en la mayoría de árboles. Su temperatura ideal es de entre 17 ºC y 28 ºC.

Ubicación y luz para el limonero

Estos árboles necesitan de una ubicación protegida del frío y donde a la vez estén expuestos a la luz solar directa, ya que necesitan de grandes cantidades de sol.

Es posible cultivar un limonero en maceta, aunque lógicamente crecerá menos y dará también una menor cantidad de frutos. En este caso, debemos darle una maceta lo bastante amplia y colocarlo junto a alguna fuente de luz directa y abundante.

Suelo y abono para el limonero

Como se trata de un árbol que requiere de bastante humedad, es muy importante que plantemos el limonero en una zona con un drenaje lo mejor posible, de forma que los riegos frecuentes no lleguen a encharcar la tierra. Lo ideal, tanto en exterior como en maceta, es aportarle tierra semiligera, de pH neutro y rica en materia orgánica.

Riego del limonero

Respecto al riego del limonero, como hemos dicho debe ser frecuente, manteniendo cierto nivel de humedad en la tierra ya que este árbol no tolera las sequías. Así, en los meses cálidos será necesario regar al menos cada 48 horas, espaciando los riegos al doble de tiempo en los meses fríos.

Poda del limonero

La poda es muy importante a la hora de saber cómo mantener un limonero. Como a todos los frutales, deben realizársele podas de formación durante sus primeros años para darle la estructura deseada y, además, podas de mantenimiento en cada temporada para limpiar la planta de ramas que crecen en direcciones indeseadas o de partes en mal estado. En esta última poda se aconseja también despejarle en parte la copa para que la luz llegue bien a todas sus ramas, aunque siempre es preferible realizarle podas suaves y no muy agresivas.

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Lirio

Los cuidados de la cala, en el suelo del jardín o en macetas, es una tarea fácil. La cala no es una planta complicada, todo lo contrario, su delicadas flores son resultado de una mata muy resistente y fácil de cultivar. Seguimos hablando de bulbos que florecen en verano y hoy le toca el turno al también llamado alcatraz, una bonita herbácea vivaz con variedades de diferentes tamaños y colores. No es exactamente un bulbo pero se parece mucho, ya que su raíz es un órgano subterráneo le permite vegetar durante el invierno y rebrotar en primavera, se llama rizoma.

La cala blanca recibe diversos nombres vernáculos según la región (lirio de agua, alcatraz, flor de jarro, cartucho, etc), pero podemos designarla de manera única por su nombre científico: Zantedeschia. Todo el género es nativo del sur de África, aunque en la actualidad se cultiva en todo el mundo.

Cuidados de la cala blanca:

Suelo
El suelo o sustrato para estas plantas debe ser ligero, fresco y muy húmedo. Para macetas conviene elegir un sustrato que contenga turba y si se plantan en el jardín, incorporaremos la turba al suelo donde vayamos a ponerlas. Las calas son plantas que necesitan mucha humedad para crecer y se pueden plantar en los bordes de un estanque.

Luz
Si tiene suficiente humedad, la cala blanca puede crecer muy bien a pleno sol, aunque la ubicación ideal para esta planta es a semisombra. Esto es especialmente importante en regiones muy cálidas y de poca humedad ambiental.

Temperatura
A los lirios de agua les gustan las temperaturas ligeramente cálidas. Entre los 14 y 20ºC sería lo ideal. Pueden invernar en exterior si el termómetro ronda los 0ªC o incluso algo menos, pero con heladas fuertes no podrán sobrevivir.

Riego para cuidar la cala blanca
La cala necesita sustrato ligeramente húmedo y mucha agua durante el periodo de floración. Cuando se hayan marchitado todas las flores, ya casi en otoño, podremos reducir los riegos hasta suspenderlos en invierno. Volveremos a regar cuando llegue la primavera siguiente.

Abonado
La cala blanca agradece una buena dosis de fertilizante orgánico (estiércol, humus, etc) para rebrotar en primavera. También es recomendable abonar cada 15 días durante el periodo de floración, pero dejar de hacerlo en otoño para que la planta entre en su reposo invernal.

Poda
Las calas no se podan, tan solo se cortan las flores marchitas y las hojas que se ponen feas o enferman. En otoño, después de la floración, se corta toda la planta a ras de suelo.

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Lentisco

El lentisco (Pistacia lentiscus) es un arbusto que pertenece a la familia de las anacardiáceas y que crece en la costa mediterránea de Europa, el norte de África y Oriente Próximo, siendo una de las plantas autóctonas más representativas del mediterráneo.

El lentisco (Pistacia lentiscus) es un arbusto que pertenece a la familia de las anacardiáceas y que crece en la costa mediterránea de Europa, el norte de África y Oriente Próximo, siendo una de las plantas autóctonas más representativas del mediterráneo.

Cuidados generales del lentisco:

Ubicación
Se trata de una especie que debe mantenerse en el exterior de nuestros hogares, siendo ideal para nuestros jardines. Es una especie rústica con una alta resistencia a altas y bajas temperaturas que se encuentren entre los 38 y los -4ºC.

Puede soportar, incluso, heladas esporádicas que no sean muy duraderas ni superen los -6ºC. Aún así, si durante el invierno la temperatura es menor es recomendable introducirlo en casa o en un invernadero para poder protegerlo.

Suelo
No tiene grandes requerimientos respecto al suelo, aunque el ideal es un suelo calcáreo, con un pH ligeramente alcalino y poco pesado que permita un buen drenaje del agua.

Debemos evitar los suelos arcillosos y aquellos que puedan facilitar el encharcamiento, ya que está acostumbrado a soportar la escasez hídrica debido a su adaptación al clima mediterráneo.

Riego
Al ser una especie mediterránea tiene una gran tolerancia a la sequía pero no a los encharcamientos prolongados, por lo que los riegos deben ser escasos y oportunos. Un riego moderado permite potenciar el desarrollo y la floración de esta especie, aunque siempre deberemos ver el estado del suelo y de la planta para ajustar el riego a sus necesidades.

Abono
El lentisco es una especie que está acostumbrada a crecer en estado silvestre en lugares insospechados, por lo que no suele necesitar una fertilización continua si se planta en suelo. Si quisiéramos aportarle una cantidad extra de nutrientes, podríamos optar por el uso de estiércol a finales de invierno.

Poda
El lentisco resiste muy bien a los tratamientos de podas, motivo por el cual suele plantarse en grupo para formar setos. En aquellos casos en los que plantemos un único ejemplar y queramos realizarle podas de formación se recomienda realizarlas después de la floración y en septiembre.

Enfermedades y plagas
Es una especie que destaca por su gran resistencia, sin sufrir plagas a excepción del pulgón del lentisco o de la cochinilla. El pulgón (Aploneura lentisci) es una plaga específica del lentisco que afecta a brotes jóvenes y frutos que provoca la aparición de agallas en sus foliolos.

Por otro lado, la cochinilla suele ubicarse en hojas y tallos poco lignificados y provocan la aparición de hojas pegajosas que atraen a pulgones y hongos a la planta.

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Lavanda

La lavanda es una hierba aromática nativa del norte de África y las regiones montañosas de la cuenca mediterránea. Es una planta muy apreciada por los beneficios que aporta a la piel y se utiliza tradicionalmente en la elaboración de perfumes, jabones y geles de baño. De hecho, la palabra «lavanda» deriva del latín «lavare«, que significa lavar.

La lavanda también es conocida como espliego y pertenece a la familia de las lamiáceas, entre las que podemos encontrar otras hierbas aromáticas como la menta, el orégano o el tomillo. En mi jardín siempre he tenido alguna planta de lavanda. A final de verano me gusta recoger las flores y formar ramos o llenar saquitos para perfumar los armarios.

Cuidados de la lavanda
Desde el punto de vista jardinero, la lavanda es una planta perenne muy rústica que crece en terrenos secos y soleados soportando un rango de temperaturas muy amplio. En mi jardín aguanta muy bien con poco riego, a pesar de las altas temperaturas que se alcanzan en verano, pero me consta que puede también soportar fuertes heladas.

En primavera inicia su crecimiento vegetativo y a mediados de estación comienza a formar las espigas de flores que se suceden durante todo el verano. Hacia el otoño suele volverse leñosa, es momento de darle un buen recorte para eliminar todas las flores y más tarde, a finales de invierno, una poda más fuerte para que no se vuelva muy leñosa.

Suelo
La lavanda prospera en suelos alcalinos, con un pH elevado. En caso de que el suelo de tu jardín sea ácido deberás enmendar con un sustrato de pH superior o incluso añadiendo cal para compensar la acidez. Si plantamos la lavanda en una maceta no habrá problema, solo debemos adquirir un sustrato adecuado para ella.

En todo caso, es importante que el terreno drene correctamente. Nada peor para la lavanda que permanecer con las raíces en sustrato empapado.También debemos preveer el tamaño que la planta alcanzará de adulta y plantarla dejando espacio para que pueda crecer sin amontonarse con otras plantas. Todas necesitan espacio para disponer de una ventilación adecuada.

Luz
La lavanda prospera en la naturaleza bajo el cálido sol mediterráneo, por lo que en cualquier jardín se le debe proporcionar similares condiciones. Necesita de 6 a 8 horas de luz solar directa para crecer en buenas condiciones y producir sus aromáticas flores. No sería buena idea plantar lavandas debajo de las copas de los árboles o a la sombra de otros arbustos. Le va mejor lugares abiertos con mucha luz del sol.

Temperatura
La lavanda es originaria de paises de clima mediterráneo, donde las temperturas son cálidas durante la primavera y el verano. Prospera entre los 20 y 30ºC durante su temperatura de crecimiento, aunque en invierno pueden soportar temperaturas más bajas de hasta -15ºC.

Riego
La lavanda es una planta resistente a la sequía que en la naturaleza sobrevive con poca lluvia. Sin embargo, en el jardín, deberemos seguir una correcta pauta de riegos para proporcionarle agua y que crezca correctamente produciendo muchas flores. El riego, moderado, será más abundante si la lavanda está plantada en maceta. Debemos recordar que las macetas se secan antes que el suelo del jardín.

Durante los meses de calor regaremos una vez a la semana comprobando que el sustrato se ha secado antes de regar.

Fertilizante
La lavanda suele vivir en la naturaleza en terrenos pobres y en el jardín no necesita de abono. Está totalmente desaconsejado. Solo en el caso de cultivarla en macetas es recomendable abonar una vez por temporada, antes de la floración, generalmente en primavera.

Plagas y enfermedades
Raramente las plagas se implantan en la lavanda. Mas bien al contrario, sus aceites aromáticos repelen los insectos perjudiciales y atraen a los beneficiosos como mariposas y abejas. Podría ocurrir que proliferaran los hongos si no llevamos cuidado con el riego y mojamos las hojas o flores de la planta. La conjunción de calor y humedad es causante de muchas enfermedades fúngicas.

Poda de la lavanda
La poda de la planta es importante y va más allá de recoger las flores o recortarla un poco. Todos los años, en invierno, se debe podar la lavanda reduciendo la planta a un poco menos de la mitad para que la mata no se convierta en un arbusto leñoso lleno de troncos y con focas flores.

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M

Magnolia

Nadie puede negar la belleza de ninguna flor, pero algunas, y según el gusto de cada uno, pueden resultar más bonitas que otras. Hoy quiero hablaros de una de mis flores preferidas, sin más motivo que la emoción que me produce su aparición cada primavera. Existen muchas especies de magnolias, las hay de perennes y caducas. Las que pierden las hojas suelen florecer temprano, a principios de primavera, y llenan las ramas de color antes que aparezcan las hojas. Las magnolias de hoja perenne suelen ser más tardías, sus flores llegan, generalmente, con el estío.

¿Qué cuidados requiere la magnolia?
Las magnolias se caracterizan por tener flores grandes, decorativas, solitarias y con una gran fragancia. Existen multitud de colores en las flores de esta planta según su especie, los colores varían del rosa al amarillo.

La gran mayoría de las variedades de la magnolia son de hojas caduca, estas variedades se caracterizan por florecer temprano. También hay especies de hoja perenne, estas variedades son de floración estival.

El fruto que producen el magnolio tiene una forma cónica en la que se encuentran sus semillas, estas semillas son de color rojo.

¿Donde puedo plantar la magnolia?
Los cuidados de la magnolia dependerán de la especie que elijas y si la plantas en tu jardín o en maceta. Elijas la opción que elijas, los cuidados de esta planta son muy sencillos y podrás disfrutar en tu hogar de esta espectacular planta.

Desde Agrogojar viveros os recomendamos diferentes especies dependiendo del espacio donde se vaya a cultivar esta planta.

Si te decides por plantar la magnolia en una maceta podrás elegir las especie de Magnolia Stellata, esta variedad no supera los 2 metros de altura.

Por el contrario, si quiere disfrutar de un árbol que dé sombra a tu jardín y en primavera se llene de flores puedes elegir la Magnolia Grandiflora, esta variedad es de hoja perenne y puede llegar hasta los 30 metros. Aunque no te preocupes por esta altura, ya que el magnolio tiene un crecimiento de los más lentos del reino de las plantas.

En primer lugar, como ya hemos comentado, es muy importante conocer el espacio que tenemos y qué variedad de magnolia vas a comprar. Después de tener esto en cuenta, debes tener en cuenta los siguientes factores:

  • Suelo: El lugar donde se vaya a plantar la magnolia debe tener componentes ácidos. Esta planta necesita estos nutrientes para poder desarrollar correctamente sus flores. Si tu suelo carece de estos componentes, puedes comprar abono con minerales y nutrientes ácidos específicos para esta planta.
  • Poda: No es necesario podar esta planta, solamente se poda si queremos darle forma al árbol o al arbusto.
  • Iluminación: Se debe plantar el magnolio en un lugar de semisombra o a pleno sol ,si este no es muy intenso. Es muy importante preveer que tenga una buena iluminación cuando la planta haya crecido algunos metros.
  • Riego: Esta planta necesita ser regada a menudo. Es muy importante tener en cuenta, que aunque haya que regarla cada dos días en los meses más cálidos, no hay que ser muy generosos con el riego. Solamente se debe mojar la superficie, ya que esta planta proviene de ambientes cálidos.
  • Temperaturas: La magnolia puede aguantar temperaturas altas, ya que es originaria de lugares cálidos. Debemos proteger esta planta de las heladas que se producen en invierno.

Como has podido comprobar los cuidados de la magnolia son muy sencillos y cuando este árbol o arbusto se asiente en el terreno te podrás casi olvidar de él y solamente disfrutar de sus espectaculares flores.

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Mimosa

La Acacia Dealbata es una de la variedades de mimosa más fáciles de cuidar. Se le conoce también por los nombres de acacia mimosa, aromo francés, mimosa común, mimosa fina, mimosa plateada o acacia australiana y pertenece a la familia de las leguminosas.

Es un árbol de crecimiento rápido que, en cuanto está acabando el invierno y comienza la primavera, no regala una preciosa floración.

Sus flores amarillas en forma de pequeñas bolas de esfera lo inundan todo con su fragancia dulce y agradable.

Cultivo de la mimosa o Acacia Dealbata:

Luz
A la hora de cultivar la mimosa o Acacia Dealbata es importante situarla siempre en zonas muy soleadas ya que le encanta el sol.

Riego
El mayor problema en el cultivo de la mimosa es el exceso de agua, ya que las raíces se pudren fácilmente. Los encharcamientos son muy perjudiciales.

Crecimiento
Por otro lado, otro de los problemas que tiene la mimosa está relacionado con su crecimiento.

Poda
Para evitar esto, se recomienda podar progresivamente la mimosa para que así las ramas no crezcan tan rápido y estas ramas tengan más fuerza.

¿Cuándo se debe podar la mimosa?

La poda de la Acacia Dealbata se deberá realizar después de la floración y, siempre, en las ramas que tengan hojas de color verde.

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Monstera Deliciosa

Monstera deliciosa es una planta trepadora endémica de los bosques tropicales del continente americano. Crece silvestre desde el sur de México hasta el norte de Argentina.

Fuera de este hábitat natural se cultiva como planta de interior y, si se le procuran los cuidados que necesita, es una planta muy bella para decorar cualquier rincón (luminoso) de tu hogar.

Cuidados de la monstera deliciosa:

Riego
Las monsteras son plantas epifitas que, en su entorno natural, emiten raíces aéreas para agarrarse al tronco de los árboles. Les gustan los suelos ligeramente húmedos, pero son sensibles al riego excesivo, por lo que hay que dejar que lleguen a secarse un poco entre riegos. Cuando notes que que los 3 o 4 cm superiores de la tierra estén secas, puedes volver a regar.

Humedad ambiental
La monstera es una planta tropical y por ello necesita una humedad ambiental alta. Si el ambiente de tu casa es seco utiliza un pulverizador con agua para rociar de vez en cuando toda la parte aérea de la planta.

Sustrato
La Monstera deliciosa no es una planta demasiado exigente en lo referente al sustrato de la maceta. Lo más importante es que drene bien después del riego para evitar que se encharque en las raíces. Puedes utilizar un substrato universal que contenga turba y perlita para que sea ligero.

Abono
Monstera deliciosa es una planta de crecimiento lento, pero si le proporcionas alimento durante los meses de primavera y verano puedes estimular la aparición de hojas nuevas. Utiliza un fertilizante orgánico, una vez al mes, en el agua de riego.

Temperatura
La monstera se sentirá bien siempre que la temperatura ambiental esté en el rango de los 10 a los 40ºC.

Poda
La monstera no es una planta que necesite poda pero, si lo ves necesario, puedes hacerlo. Normalmente se hace cuando la planta ha crecido tanto que ocupa mucho espacio, o cuando se quiere multiplicar. El mejor momento para hacerlo es en primavera.

Puedes eliminar hojas o tallos secos en cualquier momento.

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N

Narciso

Los narcisos, científicamente conocidos como Narcissus, son una familia de plantas bulbosas perennes que pertenecen a la familia Amaryllidaceae. Estas plantas se caracterizan por sus tallos rectos y huecos, que pueden alcanzar alturas de hasta 45 centímetros.

Las hojas son largas y estrechas, de color verde brillante, y crecen en forma de roseta basal. Los narcisos producen flores solitarias o agrupadas en racimos, que varían en color desde el blanco puro hasta tonos amarillos, naranjas y rosados.

Cuidados del narciso:
El cultivo del narciso es relativamente sencillo, pero requiere atención a ciertos detalles. Aquí tienes algunos consejos importantes:

Plantación
Planta los bulbos de narciso en otoño, generalmente entre septiembre y noviembre, antes de que llegue el frío intenso.
Escoge un lugar con buena iluminación y suelo bien drenado. A los narcisos les gusta la luz solar directa o luz parcial.
Planta los bulbos a una profundidad de aproximadamente 10-15 cm y deja unos 10-15 cm de espacio entre cada uno.

Riego
Los narcisos son relativamente resistentes a la sequía, pero aún así necesitan riego durante su crecimiento y floración. Riégalos regularmente para mantener el suelo húmedo pero no empapado.
Después de la floración, reduce gradualmente el riego para permitir que la planta entre en su fase de descanso.

Fertilización
Aplica un fertilizante equilibrado de liberación lenta en la primavera antes de que los narcisos comiencen a brotar. Esto proporcionará los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas y la formación de flores.
Evita el exceso de fertilización, ya que puede provocar tallos débiles y flores deformes.

Cuidado posterior a la floración
Una vez que las flores se hayan marchitado, corta los tallos florales, pero deja intacto el follaje. El follaje continuará produciendo energía a través de la fotosíntesis para el próximo ciclo de floración.
No ates ni dobles las hojas de los narcisos mientras aún estén verdes, ya que esto podría afectar la capacidad de la planta para almacenar nutrientes.

División y trasplante
Cada pocos años, cuando los narcisos se vuelvan muy densos o florezcan menos, puedes dividir los bulbos después de que las hojas se hayan vuelto amarillas y se hayan secado por completo.
Planta los bulbos separados en un nuevo lugar o espacio.

Pasar el invierno
En áreas con inviernos muy fríos, puedes cubrir el área de los narcisos con mantillo para proteger los bulbos del frío extremo.

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O

Olivo

El olivo, el árbol más emblemático de la cultura mediterránea y de nuestros paisajes agrícolas, se ha convertido en los últimos años en una presencia habitual en los jardines.

Es una especie rústica y resistente, perfectamente adaptada al clima de la mayor parte de la Península, que además tolera los trasplantes a cualquier edad. Sin embargo, no deja de sufrir cuando se pasan por alto sus (escasos) requerimientos de cultivo.

Aquí te contamos qué cuidados necesita.

• Un lugar espacioso y a pleno sol
Plántalo en un sitio donde pueda disponer de espacio suficiente y una exposición soleada. Soporta las heladas fuertes, pero el frío extremo puede dañar los frutos.

• Cualquier suelo, pero no húmedo

El olivo puede crecer bien en suelos pobres, calizos o con cierta salinidad. Lo que no tolera es el exceso de humedad, por lo tanto asegúrate de plantarlo en un terreno que drene bien, y evita a toda costa el encharcamiento. Si vas a situarlo junto a otras plantas, escoge las que sean aptas para clima mediterráneo, de manera que el riego que reciban no sea excesivo para el olivo. El ejemplo más claro de lo que hay que evitar es plantarlo en un área de césped clásico, que requiere riego abundante, lo que podría producirle problemas de pudrición y hongos.

• Cómo plantarlo

El olivo se reproduce por esqueje, acodo o injerto sobre pie de acebuche, el olivo silvestre (Olea europaea var. sylvestris), aunque exigirá mucho tiempo y paciencia verlo de cierto tamaño dado su lento crecimiento. Lo más rápido y seguro es comprar un buen ejemplar en tu centro de jardinería: los hay de todas las edades, desde muy jóvenes hasta centenarios, muchos de ellos procedentes de zonas agrícolas, ya que toleran muy bien el trasplante. Introdúcelo en un hoyo acorde con el tamaño del cepellón. Puedes añadir un poco compost al rellenar con sustrato el agujero, pero no demasiado. Recuerda que un exceso de abono, sobre todo nitrogenado, lo volverá más vulnerable a las plagas y el efecto de las heladas. Cuando el ejemplar es joven conviene amarrar el tronco a un tutor para que crezca recto hasta que pueda sostener la copa por sí mismo. Lo ideal es plantarlo al final del verano o comienzos del otoño.

• Cuánto riego necesita

Durante el primer año se deberá regar con frecuencia para asegurar que arraigue, así como en el verano. Luego se pueden ir espaciando los riegos a medida que el árbol se vaya asentando en el terreno y sus raíces se hayan extendido lo suficiente. Un olivo adulto no necesita riego para vivir, aunque algunos aportes de agua (sin excesos) pueden contribuir a que produzca más frutos.

• El abonado

Los olivos destinados a la producción suelen abonarse regularmente, tanto sobre el terreno como con abonos foliares, y más aún en los olivares de regadío. En los olivos de un jardín bastará con aplicar abono orgánico (compost o estiércol) una vez al año alrededor del árbol, en el área delimitada por la copa; mézclalo bien con el sustrato para que quede enterrado. La mejor época para hacerlo es a la salida del invierno, y en climas cálidos sin heladas, en otoño.

• Cuando no produce frutos…

La vecería es una característica del olivo que consiste en la alternancia de años de mucha cosecha y otros con muy poca producción. Por lo tanto no te asustes ni pienses que tu árbol está enfermo si tras un año lleno de aceitunas da pocas el siguiente. Es una tendencia general en la especie, aunque hay variedades en las que es más habitual que en otras. En los cultivos intensivos se intenta reducir la vecería con el riego, el aclareo o la recolección temprana de los frutos.

• ¿Podar o no podar?

El olivo admite muy bien la poda, incluso topiaria, pero también se puede dejar crecer libremente para convertirlo en un árbol de sombra. Si quieres podarlo fuerte hazlo en invierno, a ser posible al final, para que las heridas cicatricen antes con el crecimiento primaveral. En las zonas donde florecen pronto se recomienda podar cuando estén en flor para saber cuánto aclarar.

Crecimiento libre: Solo deberás realizar la poda de limpieza imprescindible en todo árbol, eliminando las ramas muertas y cruzadas y los chupones.

Poda de formación: Durante el primer año ve eliminando en verde las ramas laterales más bajas. Cuando el ejemplar supere la altura de un metro elige tres guías, que serán los tres brazos principales en el futuro. En los años sucesivos, cuando la planta ya esté bien estructurada deberás eliminar las ramas por debajo de la cruz, los chupones inferiores o sierpes y las ramas que crezcan hacia dentro o queden sombreadas.

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Orquídea

La orquídea pertenece a la familia Orchidaceae, nombre científico que agrupa a todas las especies distintas de orquídeas que existen, también las orquídeas silvestres. Se catalogan más de 25 mil tipos de orquídea naturales y muchas otras variedades que el hombre ha conseguido por hibridación.

Hay muchas clases de orquídeas que puedes cuidar en casa y, tanto las formas exóticas de estas flores, como sus vistosos colores, son cautivadoras, elegantes y sofisticadas. Por ello decoran los hogares de millones de aficionados a estas bellas plantas. Con la siguiente información podrás conocerlas tan bien que cuidar tus orquídeas en casa te resultará muy sencillo.

Cuidar orquídeas en casa durante otoño/invierno
La orquídea adora el clima cálido y húmedo. Es una planta tropical y en nuestro clima está más bonita y activa de primavera a verano. Aún así, la orquídea necesita también cuidado durante el invierno para que tengan un buen desarrollo.

  • Procura que tu orquídea reciba suficiente luz.
  • Evita exponerla a corrientes de aire.
  • Aléjala de fuentes de calor seco como radiadores o calefactores.
  • Genera humedad alrededor de tu orquídea: puedes ponerla sobre una bandeja con grava y agua, pulverizar agua sobre ella de vez en cuando, o utilizar un humidificador en la sala donde la cultivas.
  • Observa las raíces y las hojas de vez en cuando: Raíces secas y grises, u hojas arrugadas, indican que la orquídea necesita más agua. Las raíces de esta planta deben verse verdes y gorditas. Es bueno utilizar como sustrato corteza de pino.

Cuidar orquídeas en casa durante primavera/verano
Conforme se acerca la primavera, la orquídea reactiva su crecimiento y comienza a sacar hojas nuevas. Es momento de darle una limpieza, comprobar que goza de buena salud y satisfacer sus necesidades nutricionales. También puede ser momento de trasplantar a una nueva maceta. Si no tienes todavía ninguna, seguro que las encuentras en cualquier centro de jardinería.

  • Las hojas de la orquídea se pueden limpiar con un paño suave mojado en leche o zumo de limón diluido en agua. Las hojas marchitas se recortan y se quitan las varas florales viejos. Revisaremos que no haya plagas de pulgones o cochinillas.
  • Las raíces deben ser verdes, algo rosadas e incluso magenta. Las hojas deben ser verde brillante y verticales. Hojas amarillas indican que la orquídea necesita nitrógeno o tiene exceso de riego. Las puntas secas y feas suelen reflejar demasiado fertilizante o demasiada luz.
  • Si observas que a tu orquídea le crecen nuevas raíces, es momento de trasplantar. Las orquídeas se recuperan mejor de un trasplante si éste se hace antes de que las raíces se hayan desarrollado. Si la planta ya se sale de la maceta, puedes optar por dividirla y así conseguir dos macetas de orquídea.
  • Es el momento de aumentar la frecuencia de riego (que en invierno es más escaso) y fertilizar. A mi, personalmente, me gusta regar la orquídea con agua mineral y fertilizarla con abonos específicos para orquídea)
  • Es momento de observar la aparición de varas florales en las orquídeas de floración primaveral y guiarlos con tutores.

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P

Palmera - Cyca

Parece una palmera, pero pertenece a un género diferente. Se trata de una planta muy longeva y de crecimiento lento que puede tardar 20 años en crecer un metro. Además, las ramas nuevas son cada vez más largas, de manera que la planta se va haciendo más ancha con el tiempo.

  • Ubicación: Sol
  • Riego: Escaso.
  • Altura potencial: 2 m.
  • Diámetro potencial: 2 m en la corona.

Hay plantas masculinas y femeninas. Las masculinas producen una piña alargada en el centro, las femeninas una especie de inflorescencia que protege las semillas una vez fecundada.

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R

Rosa

¿Te gustaría convertirte en un especialista en rosas? Las rosas, símbolos de amor y belleza, crecen en la naturaleza y en los jardines desde hace miles de años. Es importante elegir variedades que vayan bien en tu zona para tener flores hermosas, y saber mantenerlas para que florezcan temporada tras temporada. Sigue leyendo para aprender a cuidar las rosas.

Bajo el género botánico Rosa se agrupan cerca de cien especies distintas de arbustos espinosos y preciadas flores originarias, en su gran mayoría, de Asia, y en menor número de Europa, América del Norte y norte de África.

Las flores de la mayoría de las especies tienen cinco pétalos, salvo Rosa sericea que solo tiene cuatro. A partir de estas especies, por hibridación se han conseguido hasta la fecha, más de 35.000 cultivares de rosas diferentes. Este número es claro indicador de lo populares que han sido y son las rosas a lo largo de la historia.

Cómo plantar rosas en macetas

Cultivar rosales en la terraza es una posibilidad si los plantas en macetas, no es el medio más apropiado para todo tipo de rosales pero hay ciertas variedades que funcionan bastante bien en contenedor. El principal problema es que el rosal consume con rapidez los nutrientes de la tierra de la maceta y si el alimento se agota, la floración será escasa y el rosal, debilitado, estará más expuesto a enfermedades. Te explicamos los detalles de cómo plantar rosas en macetas.

Al plantar un rosal en maceta debemos elegir un tiesto grande donde la planta pueda extender sus raíces. Por experiencia puedo decir que funcionan bastante bien macetas de al menos 50 centímetros de diámetro y, a ser posible, más profundas que anchas. Como siempre, el contenedor debe tener un agujero de drenaje y es aconsejable extender una capa de grava en el fondo. Llenaremos el recipiente con un buen sustrato para rosales mezclado con estiércol de caballo.

Otra limitación del cultivo de rosas en macetas es el riesgo de sequía. Las macetas se secan enseguida y si te descuidas el rosal se puede deshidratar. Riega con moderación en primavera y en verano, cuando haga mucho calor, aumenta la frecuencia.

Casi todos los obtentores de rosales tienen una línea especial para maceta, son rosales de dimensiones contenidas pero hacen bonitas y fragantes rosas. David Austin tiene sus Rosas de Patio, una colección de rosales ideales para plantar en maceta. También los rosales cubresuelos, como The Fairy, pueden cultivarse en contenedores.

El sustrato
Las rosas prefieren un suelo arcilloso, rico y que drene bien. No les gusta tener sus raíces en un lugar encharcado, pero tampoco conviene que se seque por completo. La tierra debe estar suelta y húmeda. En el mercado venden sustratos específicos para rosales con una composición adecuada, pero si quieres preparar tu propia mezcla las proporciones adecuadas son: un tercio de arcilla, un tercio de arena gruesa y un tercio de materia orgánica descompuesta.

Si la tierra de tu jardín está muy compacta porque contiene mucha arcilla puedes mejorarla añadiendo arena y compost que le darán una textura más ligera para que las raíces de las rosas puedan respirar mejor.

Si el suelo es muy arenoso puedes mejorarlo añadiendo sustrato universal y compost. El resultado será una tierra muy orgánica, con buen drenaje y rica en nutriente. Pero las tierras muy orgánicas suelen ser bastante ácidas y quizás necesites añadir un poco de cal para subir el nivel de pH.

Luz
Los rosales necesitan sol directo para florecer, la regla general dice que seis horas o más. Pero como toda regla, tiene sus excepciones. El clima, la fuerza del sol, las horas del día en que reciben la luz, si el rosal está en maceta o en el suelo, etc. También los colores y la duración de las flores se pueden ver afectadas por la ubicación que destinemos al rosal.

Riego
Las rosas necesitan un suelo suelto y húmedo, que no esté encharcado pero tampoco seco por completo. Lo más apropiado es regar un par de veces por semana con un riego lento y profundo. Es mejor hacerlo así que regar todos los días de manera superficial. Las raíces de las rosas crecen en profundidad y es allí donde necesitan encontrar agua. Un buen método de riego es abrir la manguera un poco, que salga solo un hilo de agua, y dejar que fluya sobre la base del arbusto durante media hora. Es mejor hacerlo al amanecer para evitar que en el suelo, caliente en verano, se formen hongos.

Fertilizante
Les vendrá muy bien que a finales de invierno esparzamos una capa de abono orgánico sobre la tierra. El estiércol de caballo maduro es ideal para que los rosales comiencen con buen pie la temporada cuando despierten en primavera. Durante la primavera agradecerán un aporte extra cada quince días y en verano cada mes. Las rosas son plantas muy voraces que consumen muchos nutrientes. Con un buen plan de abonado nuestros rosales crecerán sanos y darán bonitas rosas.

Plagas y enfermedades del rosal
Este es el tema más delicado en el cuidado de los rosales, al menos para mi. No me parece tan problemático el ataque de los insectos como el de los hongos, aunque esto puede deberse a lo extremadamente cálida que es mi región. La mezcla de calor y humedad de la primavera son el cóctel perfecto para oidio, mildiu, roya y otras enfermedades fúngicas que estropean el rosal con rapidez. Las plagas de orugas, cochinilla y otros insectos me parecen más fáciles de atajar, en cuanto veo algún pulgón u oruga los elimino con facilidad a mano o con un preparado a base de jabón potásico, alcohol u otros productos caseros.

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T

Tulipán

Los tulipanes son plantas bulbosas con hojas anchas y alargadas, cubiertas por una capa cerosa que les da un tono azul verdoso. La mayoría de los tulipanes producen una flor por tallo, pero algunos pueden dar más.

Hay miles de variedades de tulipanes diferentes repartidos en 15 tipos oficiales que se clasifican según la forma de la flor, la altura y el momento de la floración. Las flores, generalmente, tienen forma de copa, con tres pétalos y tres sépalos. Algunos tulipanes tienen flores onduladas, como volantes, otros tienen pétalos con flecos y hay algunos dobles, con tantos pétalos, que se parecen más a las peonías que a los tulipanes.

Cuidado de los tulipanes:

Los tulipanes prosperan como plantas perennes en climas con inviernos húmedos y fríos, y veranos cálidos y secos. Planta los bulbos a una profundidad de unos 10 o 15 centímetros (aproximadamente tres veces el tamaño del bulbo)en el otoño , en un lugar soleado con suelo bien drenado. Coloca los bulbos a una distancia de 5 a 12 centímetros entre ellos (dependiendo de su tamaño), con el extremo puntiagudo hacia arriba. Los tulipanes suelen quedar más bonitos si se plantan en grupos de 10 bulbos o más.

Algunas variedades de tulipanes, especialmente los híbridos, se suelen cultivar como plantas anuales. En este caso, puedes desenterrar y desechar los bulbos una vez que hayan terminado de florecer, y luego plantar flores de verano en su lugar. Los tulipanes son bastante fáciles de cuidar en regiones frescas o de inviernos fríos, pero los tipos híbridos deben replantarse para evitar que disminuyan.

Luz
Todas las variedades de tulipanes prefieren pleno sol. Recuerda, sin embargo, que las zonas debajo de los árboles de hoja caduca suelen ser soleadas a principios de la primavera, cuando los tulipanes están creciendo activamente. Estas zonas suelen ser un lugar excelente para cultivar tulipanes y otros bulbos de primavera.

Suelo
Los tulipanes prefieren un suelo rico y bien drenado, con un pH que sea neutro o ligeramente ácido (6,0 a 7,0). Mezclar compost puede mejorar el drenaje y proporcionar nutrientes a los bulbos. Lo ideal es hacerlo antes de plantar. También puedes aplicar unos centímetros de abono orgánico sobre el suelo para animar a las lombrices a hacer túneles en el suelo, mejorando la circulación de aire y el drenaje.

Agua
Riega bien los bulbos inmediatamente después de plantarlos, pero luego ya no tienes que hacerlo excepto durante períodos prolongados de sequía. Si en tu región llueve un poco cada semana o dos, no riegues los tulipanes. En regiones más secas se recomienda regar cada dos semanas.

Temperatura y humedad
Los tulipanes prosperan en regiones con inviernos frescos o fríos, y veranos cálidos y secos. Requieren entre 12 y 14 semanas de temperaturas por debajo de los 12ºC para florecer, por lo que en regiones con clima cálido, con temperaturas invernales suaves, se utilizan como plantas anuales.

Los tulipanes suelen vivir mejor en regiones secas que en climas húmedos. La alta humedad generalmente va de la mano con mucha lluvia en primavera y verano, lo que puede hacer que los bulbos se pudran.

Fertilizante
Cuando plantes los bulbos de tulipán agrega un poco de compost, harina de huesos o fertilizante granular al hoyo de plantación. La cantidad que debes utilizar suele ir indicado en la etiqueta del producto. Abona de nuevo la primavera siguiente, cuando vuelvan a brotar. Aparte de esto, no se necesita más fertilizante.

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Zamioculcas Zamifolia

Zamioculcas zamiifolia es una planta de origen tropical muy apreciada como planta de interior por su fácil cultivo. Tiene pequeñas hojas verde brillante sobre tallos arqueados que pueden llegar a los 60 cm de altura, y produce pequeñas flores en forma de espata. La planta ZZ (abreviatura por la que también se la conoce) crece bien en condiciones bajas de luz e incluso con riego escaso, una ventaja añadida a su bello porte que la hace ideal para decorar nuestros hogares.

Cuidados de Zamioculcas zamiifolia:

Temperatura
Como casi todas las plantas de zonas tropicales, la planta ZZ encuentra en el interior de nuestros hogares un ambiente propicio para vivir. La temperatura a la que mantenemos nuestra casa es perfecta para ella y con procurarle un lugar bien iluminado y la humedad que requiere, la Zamioculcas se desarrollará perfectamente.

Zamioculcas zamiifolia requiere temperaturas por encima de los 15ºC y se puede cultivar al exterior en zonas templadas.

Luz
La planta ZZ está considerada una planta muy resistente que puede sobrevivir en situaciones de poca luz e incluso con luz artificial. La experiencia me dice que es cierto, yo la he tenido mucho tiempo en un lugar de casa poco iluminado y la planta ha resistido sin problemas. Pero lo cierto es que ha comenzado a ponerse más bonita y a echar nuevos tallos cuando la he acercado a una situación más luminosa.

Lo ideal para Zamioculcas zamiifolia es ubicarla en un lugar a la sombra, lo más luminoso posible, y nunca bajo el sol directo. Esto hará que se desarrolle mejor.

Riego
Zamioculcas zamiifolia puede vivir con riego escaso. Es una especie que, en su hábitat natural, se protege perdiendo su follaje durante periodos de sequía hasta que vuelven las lluvias. Esto mismo es lo que sucederá si la dejamos sin regar mucho tiempo: sus hojas se secarán hasta caer y su aspecto se verá muy feo aunque la planta no esté muerta.

Aunque soporte un poco la sequía, Zamioculcas zamiifolia se debe regar con moderación esperando que el sustrato se seque antes de volver a regar. De esta manera la planta estará más sana y bonita.

Suelo
Zamioculcas zamiifolia no es exigente en lo referente al tipo de suelo pero prefiere sustratos sueltos que drenen bien. Si se cultiva en maceta es recomendable usar un sustrato universal de buena calidad, limpio y rico en nutrientes.

Abono
Se recomienda abonar la planta una vez al mes durante la primavera y el verano, su temporada de crecimiento vegetativo. El fertilizante proporciona los nutrientes que la Zamioculcas necesita para desarrollarse más bonita. Lo recomendable es elegir un abono para plantas verdes soluble en el agua de riego y aplicarlos siguiendo las instrucciones que indique el envase.

Poda de Zamioculcas zamiifolia
La planta ZZ no requiere una poda estricta, pero es recomendable cortar los tallos secos, amarillos o de aspecto enfermo. También se pueden cortar las ramas que crezcan cruzadas y desluzcan el aspecto de la planta. El objetivo es mantener la planta limpia y con el aspecto atractivo que se requiere a una planta ornamental.

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